sábado, 5 de noviembre de 2022

Estilos de vida saludables

 

¿Qué son estilos de vida saludables?



Los estilos de vida saludable hacen referencia a un conjunto de comportamientos o actitudes cotidianas que realizan las personas, para mantener su cuerpo y mente de una manera adecuada.

Entendemos por estilo de vida saludable aquellos hábitos de nuestra vida diaria que nos ayudan a mantenernos más sanos y con menos limitaciones funcionales. Para llevar una vida más sana nos debemos centrar, principalmente, en dos aspectos: nuestra dieta y el ejercicio físico.

De igual modo, el estilo de vida es la base de la calidad de vida, concepto que la Organización Mundial de la Salud OMS- define como la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes.

Los estilos de vida están relacionados con los patrones de consumo del individuo en su alimentación, de tabaco, así como con el desarrollo o no de actividad física, los riesgos del ocio en especial el consumo de alcohol, drogas y otras actividades relacionadas y el riesgo ocupacional. Los cuales a su vez son considerados como factores de riesgo o de protección, dependiendo del comportamiento, de enfermedades transmisibles como de las no transmisibles (diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otras).

 
¿Qué relación tiene la Calidad de Vida con los Estilos de Vida Saludables?

La calidad de vida está relacionada con los siguientes aspectos:

          Satisfacción en las actividades diarias.

          Satisfacción de las necesidades.

          Logro de metas en la vida.

          Autoimagen y la actitud hacia la vida.

          Participación de factores personales y socio ambientales.

¿Qué estilos de vida negativos afectan la salud y la calidad de vida?

Entre los estilos de vida que afectan la salud y con ello la calidad de vida de las personas, se encuentran los siguientes:


             

Estilo de vida.

 

 Desde el punto de vista de la Salud, Estilo de Vida es el “conjunto de decisiones que toma el individuo con respecto a su salud y sobre las cuales ejerce cierto grado de control”, lo que produce satisfacción y una vida sana y armónica. Entre los estilos de vida saludable tenemos:
  • Dieta equilibrada
  •  Consumo escaso o nulo de alcohol
  •   No fumar
  •  No consumo de drogas
  •  Chequeos médicos periódicos • Actividad física
  • Bajos niveles de estrés
  •   Orden, aseo, higiene Por otro lado se encuentra el medio ambiente, sobre el cual el individuo como tal tiene poco o ningún control. Un ejemplo de esto son los peligrosos para la salud que representa la contaminación del aire y del agua, los ruidos ambientales.







 







miércoles, 2 de noviembre de 2022

Salud Física, Mental, Emocional, Social y Espiritual.

 

Salud Física, Mental y Emocional



Salud Física 

La salud física es el bienestar del cuerpo y el óptimo funcionamiento del organismo, que se encuentran  en buen estado físico, mental y emocional. La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Ello incluye las actividades realizadas al trabajar, jugar y viajar, las tareas domésticas y las actividades recreativas.

La expresión «actividad física» no se debería confundir con «ejercicio», que es una subcategoría de actividad física que se planea, está estructurada, es repetitiva y tiene como objetivo mejorar o mantener uno o más componentes del estado físico.

Además del ejercicio, cualquier otra actividad física realizada en el tiempo de ocio, para desplazarse de un lugar a otro o como parte del trabajo, también es beneficiosa para la salud. La actividad física tanto moderada como intensa es beneficiosa para la salud.

Para asegurarnos de que sí vamos a llegar lo más lejos posible en la vida, tenemos que cuidar a nuestro cuerpo de la mejor manera.

Dicha salud física, se logra con ejercicio o deporte, buena alimentación y con una buena salud mental.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como aquel estado de bienestar que va más allá de no padecer enfermedades y que incluye también el bienestar físico, mental y social.
Cuando las personas se encuentran en óptimas condiciones de salud físicas pueden realizar diversas actividades, fomentar el bienestar y seguir desarrollando o cultivando las habilidades en pro de su salud general.
La salud física también se refiere a los análisis o estudios relacionados con la alimentación y la nutrición, las enfermedades o afecciones que pueden preexistir y las que se pueden prevenir, la actividad física a realizar, e incluso, se refiere a la educación acerca de cómo mantener un estado de vida saludable.
Cuando un individuo goza de un buen estado de salud física su cuerpo goza de solidez y carece de enfermedades, por tanto su salud mental y emocional también se encuentran en buen estado.
Sin embargo, la salud física puede verse afectada de diferentes maneras según el estilo de vida de cada individuo, el entorno donde vive o trabaja, según la genética que posea e incluso depende de la asesoría médica que reciba.
Son muchos los casos en los cuales, aunque las personas traten de llevar una vida sana, de una u otra manera no lo logren y esto se puede relacionar en gran medida con el entorno donde se desenvuelven y, por otra parte, a las enfermedades o afecciones heredadas a lo largo de la familia.

  • Llevar una alimentación sana y balanceada.
  • Mantener la higiene corporal, debe ser una actividad diaria.
  • Dormir la cantidad de horas recomendadas por los médicos.
  • Disponer de tiempo para realizar ejercicios, por lo menos tres veces por semana.
  • Programar citas médicas regularmente a fin de realizar chequeos generales y evitar o detectar posibles enfermedades.
  • Fortalece tus huesos y músculos
  • Disminuye la fatiga a la hora de realizar esfuerzos
  • Te mantiene con un buen estado de ánimo
  • Disminuye el estrés
  • Reduce el riesgo de padecer enfermedades

Cómo mantener la salud física

Mantener un estado salud física estable forma parte de las responsabilidades que cada persona tiene consigo misma y se puede alcanzar de manera fácil y a través de la constancia.

Tener un estilo de vida armónico, es decir, no dejarse llevar por los impulsos de las molestias, preocupaciones o angustias, antes de actuar de manera impulsiva se debe encontrar el equilibrio mental y sentimental.

Beneficios de cuidar tu salud física

La salud física es esencial para el mantenimiento y la prevención de las enfermedades, para todas las personas y a cualquier edad. La actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad, a través de beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales. Gracias a una buena salud física, tu cuerpo podrá contar con una solidez en cuanto a bienestar y carecerá de enfermedades. A continuación te mencionamos algunos de sus beneficios:

Como puedes ver, la importancia de la salud física es primordial para llevar una vida saludable.





Salud mental y emocional

La salud física se relaciona con los estados mentales y emocionales de cada individuo. Por ello, se suele decir que cuerpo y mente se relacionan. Al contar con una salud física en buen estado, se obtendrá también una salud mental y emocional sana y viceversa.


La salud mental y emocional radica en el equilibrio que posee una persona con el entorno que lo rodea, sus relaciones interpersonales, las capacidades comunicativas y expresivas, los métodos aplicados para la resolución de problemas, entre otros.


La salud mental y emocional deben estar en armonía con la salud física, porque en gran medida el hecho de que una persona se sienta bien y lo demuestre es sinónimo de que es consciente de que está en buen estado, y en caso de sobrellevar alguna enfermedad o problema de salud, el tener pensamiento positivos y ser optimistas ayuda de forma increíble al estado físico.
La creatividad, espontaneidad, disciplina, autoestima y seguridad personal dependen en un porcentaje del estado mental y emocional de cada individuo. Mientras el estado mental y sentimental de la persona sea estable y equilibrada, mejor será su desempeño en las actividades de la vida cotidiana.
 




El camino para una mejor salud 

                


La salud emocional le permite trabajar de manera productiva y lidiar con el estrés de la vida cotidiana. Puede ayudarlo a alcanzar su máximo potencial. Lo ayuda a trabajar con otras personas y contribuir a la sociedad.

También afecta su salud física. La investigación muestra un vínculo entre un estado mental optimista y signos físicos de buena salud. Estos incluyen una presión arterial más baja, un menor riesgo de enfermedad cardíaca y un peso más saludable.

Hay muchas formas de mejorar o mantener una buena salud emocional.

  • Sea consciente de sus emociones y reacciones. Observe lo que lo pone triste, frustrado o enojado. Intente abordar o cambiar esas cosas.
  • Exprese sus sentimientos de manera apropiada. Informe a las personas cercanas a usted cuando algo le molesta. Mantener ocultos los sentimientos de tristeza o enojo aumenta el estrés. Esto puede causar problemas en sus relaciones y en el trabajo o la escuela.
  • Piense antes de actuar. Dese tiempo para pensar y estar tranquilo antes de decir o hacer algo de lo que pueda arrepentirse.
  • Maneje el estrés. Aprenda métodos de relajación para lidiar con el estrés. Estos podrían incluir respiración profunda, meditación y ejercicio.
  • Aspire al equilibrio. Encuentre un equilibrio saludable entre el trabajo y el juego, y entre la actividad y el descanso. Tómese tiempo para hacer las cosas que disfruta. Concéntrese en las cosas positivas de la vida. 
  • Cuide su salud física. Haga ejercicio regularmente, coma comidas saludables y duerma lo suficiente. No abuse de las drogas o el alcohol. Evite que la salud física afecte su salud emocional.
  • Conéctese con otros. Haga una cita para almorzar, únase a un grupo y salude a los extraños. Necesitamos conexiones positivas con otras personas.

  • Manténgase positivo. Concéntrese en las cosas buenas de la vida. Perdónese por cometer errores y perdone a los demás. Pase tiempo con personas sanas y positivas.
  • Encuentre propósito y significado. Descubra qué es importante para usted en la vida y concéntrese en eso. Podría tratarse del trabajo, su familia, una acción de voluntariado, cuidado u otra cosa. Dedique tiempo a hacer lo que le parezca significativo.

Aspectos a tener en cuenta

Las personas que tienen buena salud emocional también pueden tener problemas emocionales o enfermedades mentales. La enfermedad mental a menudo tiene una causa física. Esto podría deberse a un desequilibrio químico en el cerebro. El estrés y los problemas con la familia, el trabajo o la escuela pueden desencadenar enfermedades mentales, o empeorarlas.



                                            Video de salud emocional 


Salud social

La salud social se refiere a la capacidad que tienen los individuos de convivir en concordancia con su salud física y su salud mental. Es decir, la salud social indica cómo las personas pueden satisfacer sus necesidades físicas y psicológicas a través de las circunstancias sobre las que actúa cada individuo.

Por otra parte, a través de la salud social se puede conocer cómo es la relación de las personas con su entorno y cómo llevan a cabo sus actividades diarias, la cual puede funcionar como indicador del bienestar general de las personas e incluso de las sociedades.

Salud espiritual

¿Qué es salud espiritual?

 




Cuando hablamos de la salud espiritual nos referimos a la búsqueda de significado, propósito y sentido en la vida. No importa de qué religión seas o ni siquiera si profesas una religión, sea cual sea tu creencia, tienes necesidades espirituales que buscan respuestas ante preguntas tales como ¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Qué pasa después de la muerte? Cuando estas preguntas tienen las respuestas adecuadas, puedes experimentar paz, plenitud, esperanza y consuelo para afrontar los momentos más difíciles, de tal modo que hasta puede mejorar tu sistema inmune. Alcanzar este estado de fortaleza espiritual será sumamente significativo en la recuperación de la salud o el bienestar integral


 ¿Cómo puedo tener buena salud espiritual?

Alcanzar bienestar espiritual es un proceso que dependerá de suplir las necesidades espirituales recién mencionadas. Como todo proceso requiere tiempo y esfuerzo. Y dependerá de la experiencia personal de cada uno.

Sin embargo, hay algunos consejos prácticos que quiero recomendarte:

Fe: se trata de confiar y creer aun cuando no entendamos el porqué o no logremos visualizar lo que viene. Este elemento es esencial pues la esperanza se nutre de la fe.

Oración: háblale a Dios con un corazón sincero. Cuéntale tus preocupaciones, tus enojos, tus angustias y también tus alegrías. Puedes hacerlo donde sea que estés, a la hora que sea, en la forma que puedas; basta que lo hagas sinceramente.

Religiosidad: expresa tu fe en las prácticas religiosas que profesas. Puede ser desde acudir a la iglesia como en poner en práctica tu sentido de misión.

Ayuda: Pide ayuda a personas de confianza ya sea entre tu familia, amigos, conocidos e incluso a profesionales como un médico, un psicólogo, un capellán, un pastor, etc. No te quedes solo en esto. Todos necesitamos ayuda en algún punto.

Servicio: ayudar a los demás es fundamental para sentirnos bien. Busca donde estés a alguien a quien apoyar. Puede ser desde una ayuda material hasta simplemente un oído que escuche y acompañe.

Gratitud: agradece por lo poco o mucho que tienes. Agradece a aquellos que han estado siempre allí o simplemente agradece por esos actos pequeños de la vida que hacen la diferencia. Pregúntate ¿Qué haría si no tuviera esto en mi vida o a esta persona? La gratitud renueva el espíritu y nos ayuda a estar satisfechos.

Por lo tanto, si quieres gozar de salud espiritual para tener paz y fortaleza aun en medio de las pruebas de la vida, te invito a que ames, creas, sirvas, agradezcas, no te aísles, busca ayuda y sobre todas las cosas busca a Dios con tu corazón. Él prometió “Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón” (Jeremías 29:12,13).

Recomendaciones para cuidar tu salud mental.

En 2002, la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidieron proclamar el día 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental, con el objetivo de concienciar a toda la población sobre los principales problemas de salud mental en todo el mundo. Cada año, estas dos instituciones proponen aprovechar el día 10 de octubre dar visibilidad a un tema específico relacionado con la salud mental.

     


    

        




                                                                          




 





 






Cómo mantener una vida saludable

 

  




No existe una fórmula secreta específica para vivir mejor o por más tiempo, pero sí existen métodos que ayudan a las personas a llevar un estilo de vida saludable.
Cuidarse y evitar los malos hábitos es la clave para prevenir enfermedades, así como ciertas condiciones que las personas suelen padecer.
 Algunas de las recomendaciones que puedes aplicar para mejorar tu estilo de vida
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1. Lleva una dieta sana



Llevar una dieta sana es el factor clave para comenzar a tener una vida saludable. Las comidas deben contar con proteínas, carbohidratos, grasas, frutas y vegetales. Evite consumir comida chatarra, gaseosas, alcohol, golosinas, grasas, entre otros alimentos que no contribuyen positivamente a nuestro cuerpo.

          

2. Mantente activo




Otro factor clave es el ejercicio. No es necesario hacer largas y duras rutinas en el gimnasio para mantener a nuestro cuerpo en buen estado. Realizar caminatas cortas, montar bicicleta, practicar yoga o trotar por al menos media hora al día es suficiente para contribuir con un estilo de vida saludable.


3. Descansa

Recuerda que nuestro cuerpo necesita dormir y descansar después de largas jornadas. Lo recomendado es dormir entre 7 y 8 horas al día. Si no es posible completar el ciclo de sueño recomendado, toma pequeñas siestas. Estas ayudarán a tu cuerpo a recuperar energías.



4. Evita fumar y consumir alcohol





Fumar y beber alcohol de forma excesiva es dañino para nuestra salud. Afecta directamente a órganos importantes como nuestro hígado, pulmones y corazón. De igual manera, es recomendable evitar concurrir a aquellos lugares contaminados por el humo del cigarro. Muchos expertos afirman que podría ocasionar peores daños que fumar.


5. Disminuye la ingesta de comida chatarra


Las grasas consumidas deben ser menos del 30% de la ingesta total de energía. Esto ayudará a prevenir el aumento de peso no saludable. La OMS recomienda reducir las grasas saturadas a menos del 10 % de la ingesta total de energía; las grasas trans a menos del 1% de la ingesta total de energía; y reemplazar tanto las grasas saturadas como las trans por no saturadas.

Las grasas insaturadas preferibles se encuentran en el pescado, el aguacate, las nueces, los aceites de girasol, la soya, la canola y la oliva. Por su parte, las grasas saturadas se encuentran en la carne grasosa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la crema, el queso, el ghee y la manteca de cerdo.

Las grasas trans se encuentran en los alimentos horneados y fritos, y en los refrigerios y alimentos preenvasados, como la pizza congelada, las galletas, los bizcochos y los aceites y productos para untar.


6. Revisa tu presión sanguínea regularmente


A la hipertensión, o presión arterial alta, se le conoce como un asesino silencioso. Esto se debe a que muchas personas que tienen hipertensión pueden no ser conscientes del problema, ya que es posible que no presente ningún síntoma.

Si no se controla, la hipertensión puede provocar enfermedades cardíacas, cerebrales, renales y de otro tipo. Haz que un trabajador de la salud controle tu presión arterial con regularidad para que sepa tus cifras.

Si tu presión arterial es alta, necesitarás contar con un tratamiento lo antes posible. Esto es vital en la prevención y control de la hipertensión.

 

7. Vacúnate



La vacunación es una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades. Las vacunas funcionan con las defensas naturales de tu cuerpo para crear protección contra diversas enfermedades.

Entre estas se encuentra el cáncer de cuello uterino, el cólera, la difteria, la hepatitis B, la influenza, el sarampión, las paperas, la neumonía, la poliomielitis, la rabia, la rubéola, el tétano, la fiebre tifoidea, el Covid y la fiebre amarilla.

 

8. Lava tus manos adecuadamente


La higiene de las manos es fundamental no solo para los trabajadores de la salud, sino para todos. Las manos limpias pueden prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Debes lavarte las manos con agua y jabón cuando estas estén visiblemente sucias.

 

9. Prioriza tu salud mental


La depresión es una enfermedad común en todo el mundo con más de 260 millones de personas afectadas. Puede manifestarse de diferentes maneras: Puede hacerte sentir desesperanzado o sin valor, o puedes tener pensamientos negativos y perturbadores y una abrumadora sensación de dolor.

Si estás pasando por esto, recuerda que no estás solo. Habla con alguien en quien confíes, como un miembro de la familia, un amigo, un colega o un profesional de la salud mental, sobre cómo te sientes..


10. Viaja


Diversos estudios aseguran que viajar contribuye en gran medida a llevar un estilo de vida saludable. La rutina y la tensión de la ciudad, generan altos factores de estrés, provocando dolores en el cuerpo y molestias. Realiza pequeños paseos o viajes a lugares nuevos. Esto te ayudará a despejar tu mente y a liberar la tensión.

Ahora conoces cómo mantener un estilo de vida saludable. Esperamos que este artículo te haya sido útil. Recuerda que tu salud es importante y es necesario que realices actividades que te mantengan sano.